
Y si me pierdo? No pienso caer otra vez. Tus labios son un intenso veneno que me provocan una y otra vez, tus manos me queman la piel al solo rozarse , y tu mirada… simplemente no la puedo descifrar.
Nuevamente me pierdo en tu ser y exploro cada rincón de tu cuerpo entre las sabanas blancas, tus gemidos penetran en mis oídos lo cual acelera mi excitación, las inmensas ganas de darte placer y el magnífico pensamiento de hacerte mío. Sé que sientes lo mismo por mí, tus caricias son especiales y tu hermosa y armoniosa manera de hacerme el amor es perfecta, sé que me amas así como yo a ti.
No, no es así... no me amas. Dilema... que confusión la que cargo encima. No puedo ordenar mi mente y escribir algo coherente, creo que necesito ayuda médica, o simplemente estoy algo dramática.
Mierda! que obstinante es no saber qué decir, como expresarse... esto es el colmo de un escritor.
Café, cigarros, té. Es todo lo que me acompaña en estos momentos. Creo que me hace falta un poco de placer, amor. Una historia que contarles, una fantasía morbosa y algo delicada, que no salga de la decencia, de la magia de hacer el amor, de la inocencia y plena entrega que se da en esos momentos tan íntimos. Simplemente una historia.
Gracias a mi falta de creatividad y pocos ánimos de vivir el día de hoy, no escribiré. No quiero involucrarlos en mis emociones suicidas de hoy. Con su permiso.
