Sentada en una esquina de mi cama pensé que no habría momento más hermoso que el que cruzaras mi ventana en una noche oscura y fría como esta, que me acariciaras lentamente la piel mientras estoy dormida, te acostaras a mi lado y con besos suaves me despertaras, te posaras con delicadeza sobre mi y me besaras el cuello, Seria tan perfecto pero se que no pasara pues solo estas en mi mente.
Es difícil desear a alguien o mejor dicho “algo” que no existe, bueno corrijo de nuevo que no se conoce aun por que se que existe, en algún lugar de esta inhóspita ciudad se que existes. A veces pienso que siempre me estas observando y sabes absolutamente todo lo que pienso, ojala sea verdad.
Las ventanas sonaban fuerte gracias al viento, la puerta de la cocina se abría y cerraba violentamente, mis dientes chocaban por el frío y bueno lo tengo que admitir estaba muy asustada, esta escena ya la había visto muchas veces en mis perturbados sueños. Me quede dormida por unos minutos, medio abro mis ojos y observo a duras penas una silueta en mi ventana, sentía la mirada de aquello fija en mi. “No me temas, no te haré daño no sabes por cuanto tiempo te he buscado si no fuera por tus penetrantes sueños y pensamientos nunca te hubiese podido encontrar”. Estaba atónita, me sentía en una de mis fantasías no asimilaba todavía que era lo que ocurría.- ¿Quién eres? - ¿Cómo me vas a preguntar quien soy? Tú lo sabes perfectamente. – Pero, pero, ya va… ¿Eres real? ¿No estoy soñando verdad? – ¡jajá! Si, lo soy. Se bajo del marco de mi ventana y se dirigió hacia mi, era espeluznante pero encantador, si una total paradoja pero era así, sus ojos me miraban fijamente y sus manos me acariciaban el rostro, bajaron hacia el cuello, luego hacia mi pecho, estaba nerviosa y excitada, el me acaricio los senos, luego bajo hacia mi abdomen allí se quedo unos segundos y miro mi vientre con cierto deseo, se desespero un poco y me abrazo fuertemente.
Pasión, lujuria, deseo, morbo, ternura…sangre. Hicimos el amor toda la noche, fue magnifico, me impresiono la manera con la que me tocaba era tan salvaje pero tierna a la vez. Lo rasguñe fuertemente unas cuantas veces, me fascinaba la idea de mis uñas rasgándole la piel y el mordiéndome fuertemente, me encantaba ver como excitaba mas y mas con mi sangre, como la saboreaba y luego me besaba con entusiasmo, me volvía loca ver como el color le regresaba a la piel haciéndolo ver mas hermoso y deseante. Sus dientes penetraban fuertemente sobre mi piel, dolía, si mucho pero era insignificante ante todo el placer que sentía, me besaba sutilmente, me lo hacia con mas fuerza y pasión, yo lo rasguñaba mas y mas fuerte, gemía una y otra vez, ya estábamos llegando al clímax nuestros cuerpos chocaban con rudeza, las respiraciones se hacían cada vez mas rápidas y profundas, ya no lo soportábamos mas!…llegamos.
11:06 Am
Estaba sola en mi cuarto, la única evidencia de que estuvimos juntos era la sangre que estaba por diferentes partes de mi cama. No podía dejar todo así si descubrían su existencia seria su fin y el mío también.
No paraba de pensar en la noche anterior, se me hacia alucinógeno todo lo ocurrido, su cabello, su cuerpo, sus manos, su rostro, todo me parecía irreal, todavía no me creía nada.
La siguiente noche lo volvimos a hacer, el salvajismo se respiraba en el ambiente, nos mordíamos, rasguñábamos, besábamos, me halo el cabello fuerte hacia el y me penetro lentamente, sentía como iba más y más profundo dentro de mi, era un placer inimaginable, no encontré palabras exactas para describirlo solo quería que continuara haciéndolo y cada vez más fuerte. Su cuerpo y el mío se compenetraban a la perfección, era increíble lo poético que encajábamos. Continuamos así durante todo un dramático mes, cada noche, cada perturbante y jodida noche, luego no lo he vuelto a ver. Aun tengo la esperanza de que algún día entrara por mi ventana y me llevara con el a donde sea que este.