Vacía


El aroma de las rosas penetraba en el ambiente con cierta dulzura haciendo que hasta el rincón mas pequeño de aquella habitación tuviera vida y claridad. Pero yo era inmune a aquel aroma tan grato. Mis manos rasgaban fuerte el suelo, mi mente corría y corría hasta toparse contra un muro una y otra vez, mis ojos lloraban y mis labios… mis labios simplemente no se movían. Estaba tan angustiada y atemorizada por lo ocurrido que no permitía que las cosas hermosas entraran en mi fuerte burbuja.

Si yo la mate, tome un cuchillo y la mate. Siento su sangre en mis manos y recuerdo perfectamente su mirada sin fijación alguna deseando desesperadamente que todo sea un sueño. Yo temblaba, no podía controlar el temor que sentía. Cada uno de mis temores se había vuelto momentos felices que quisiera tener delante de lo que había pasado. No sentía los pies, las piernas me temblaban y mi boca estaba muda. Ni uno de mis más preciados recuerdos pudo alegrarme el momento.

Correr. Es lo único que pude hacer. Correr mientras estaba inmóvil. Mi vida estaba deshecha, mis sueños rotos y mi conciencia sucia pues había asesinado lo más importante de mi vida. Mi alma.

Inaceptable.


La vista se veía hermosa, celestial, relajante, lástima que no estén conmigo aquellas cosas que quiero y que tal vez nunca logré tener. ¿Y cuando volverás? No creo que me respondas, pues, la respuesta es obvia, nunca. Ya no estas lose aunque no quiera aceptarlo, se que estas en algún lugar de esta tierra y que escuchas cada uno de mis pensamientos. A veces m entran deseos de que aparezcas de repente en mi cuarto mientras estoy dormida, que me besaras y me dijeras cuanto me amas y que me extrañabas como a nadie. Solo en mis pensamientos aquello ocurriría pues… muerto estás, nunca lo aceptare y siempre te amaré.

silenciosa caricia en la oscuridad

Sentada en una esquina de mi cama pensé que no habría momento más hermoso que el que cruzaras mi ventana en una noche oscura y fría como esta, que me acariciaras lentamente la piel mientras estoy dormida, te acostaras a mi lado y con besos suaves me despertaras, te posaras con delicadeza sobre mi y me besaras el cuello, Seria tan perfecto pero se que no pasara pues solo estas en mi mente.

Es difícil desear a alguien o mejor dicho “algo” que no existe, bueno corrijo de nuevo que no se conoce aun por que se que existe, en algún lugar de esta inhóspita ciudad se que existes. A veces pienso que siempre me estas observando y sabes absolutamente todo lo que pienso, ojala sea verdad.

Las ventanas sonaban fuerte gracias al viento, la puerta de la cocina se abría y cerraba violentamente, mis dientes chocaban por el frío y bueno lo tengo que admitir estaba muy asustada, esta escena ya la había visto muchas veces en mis perturbados sueños. Me quede dormida por unos minutos, medio abro mis ojos y observo a duras penas una silueta en mi ventana, sentía la mirada de aquello fija en mi. “No me temas, no te haré daño no sabes por cuanto tiempo te he buscado si no fuera por tus penetrantes sueños y pensamientos nunca te hubiese podido encontrar”. Estaba atónita, me sentía en una de mis fantasías no asimilaba todavía que era lo que ocurría.- ¿Quién eres? - ¿Cómo me vas a preguntar quien soy? Tú lo sabes perfectamente. – Pero, pero, ya va… ¿Eres real? ¿No estoy soñando verdad? – ¡jajá! Si, lo soy. Se bajo del marco de mi ventana y se dirigió hacia mi, era espeluznante pero encantador, si una total paradoja pero era así, sus ojos me miraban fijamente y sus manos me acariciaban el rostro, bajaron hacia el cuello, luego hacia mi pecho, estaba nerviosa y excitada, el me acaricio los senos, luego bajo hacia mi abdomen allí se quedo unos segundos y miro mi vientre con cierto deseo, se desespero un poco y me abrazo fuertemente.

Pasión, lujuria, deseo, morbo, ternura…sangre. Hicimos el amor toda la noche, fue magnifico, me impresiono la manera con la que me tocaba era tan salvaje pero tierna a la vez. Lo rasguñe fuertemente unas cuantas veces, me fascinaba la idea de mis uñas rasgándole la piel y el mordiéndome fuertemente, me encantaba ver como excitaba mas y mas con mi sangre, como la saboreaba y luego me besaba con entusiasmo, me volvía loca ver como el color le regresaba a la piel haciéndolo ver mas hermoso y deseante. Sus dientes penetraban fuertemente sobre mi piel, dolía, si mucho pero era insignificante ante todo el placer que sentía, me besaba sutilmente, me lo hacia con mas fuerza y pasión, yo lo rasguñaba mas y mas fuerte, gemía una y otra vez, ya estábamos llegando al clímax nuestros cuerpos chocaban con rudeza, las respiraciones se hacían cada vez mas rápidas y profundas, ya no lo soportábamos mas!…llegamos.

11:06 Am

Estaba sola en mi cuarto, la única evidencia de que estuvimos juntos era la sangre que estaba por diferentes partes de mi cama. No podía dejar todo así si descubrían su existencia seria su fin y el mío también.

No paraba de pensar en la noche anterior, se me hacia alucinógeno todo lo ocurrido, su cabello, su cuerpo, sus manos, su rostro, todo me parecía irreal, todavía no me creía nada.

La siguiente noche lo volvimos a hacer, el salvajismo se respiraba en el ambiente, nos mordíamos, rasguñábamos, besábamos, me halo el cabello fuerte hacia el y me penetro lentamente, sentía como iba más y más profundo dentro de mi, era un placer inimaginable, no encontré palabras exactas para describirlo solo quería que continuara haciéndolo y cada vez más fuerte. Su cuerpo y el mío se compenetraban a la perfección, era increíble lo poético que encajábamos. Continuamos así durante todo un dramático mes, cada noche, cada perturbante y jodida noche, luego no lo he vuelto a ver. Aun tengo la esperanza de que algún día entrara por mi ventana y me llevara con el a donde sea que este.

estupido subconciente (disculpen mi pésima escritura y redaccion)

Extrañamente me perdí en su profunda mirada, en su largo cabello y en sus hermosos labios. Trato desesperadamente sacar su esbelta silueta de mi ya traumada mente pero se me hace totalmente imposible… estúpido sueño.

6:30 de la mañana, otra vez lo mismo, no entiendo como te metes cada noche en mis sueños y perturbas mi descanso haciendo que despierte en medio de la oscuridad con múltiples miedos y dudas rondando por cada rincón de mi habitación. Basta! Te buscare no me importa que tan lejos estés te encontrare.

Buenos Aires, Argentina 19:50

Entre a la casa un poco nerviosa por la mirada de aquel hombre, me senté, le pedí agua, conversamos un rato hasta que comenzamos a insultarnos lo cual todavía no entiendo el porque pero fue excitante. Me haló con fuerza hacia el y me tumbo en su cama… me miro fijamente, hizo como si me fuera a besar pero se desvío y me respiro en el cuello se levanto rápidamente un poco frustrado y excitado luego se sentó en un mueble, yo me recosté de una pared me sentía un tanto incomoda ya que en la habitación quedo un ambiente tenso. Nerviosa y delicadamente le dije que saldría un rato y me dirigí a la puerta lentamente… ¡NO! Se escucho estruendosamente en toda la casa, antes de que pudiera voltearme sentí un gran tirón en el brazo, me sujeto fuerte contra la pared me beso apasionadamente y me sujeto fuerte contra el de manera que mis piernas lo abrazaron, me sentó sobre una mesa lo cual fue incomodo y me llevo a su cama de nuevo. “Idiota” fue lo que duras penas pude escuchar lo siguiente fue “una hermosa, deseante y excitante idiota, cuantas veces te me haz aparecido en mis sueños y me has cautivado con tu misteriosa personalidad y sensualidad. Sabia que vendrías”. Sus palabras me dejaron fría pero altero las ganas que tenia hacia el, si suena muy pervertido y desesperado pero es la verdad, la jodida verdad. Hicimos el amor como nunca nadie lo ha hecho sexy, apasionado, tierno, salvaje, bonito, etc. Nos conectamos de tal manera que no teníamos idea de lo que estábamos haciendo solo saciábamos las ganas uno del otro, la adrenalina corría fuerte y ferozmente por nuestras venas, simplemente perfecto como encajábamos como sabíamos los puntos del otro sin saberlos, como nos acariciábamos justo cuando y donde era necesario… lastima que solo fue un sueño y sigo aquí deseándote en mi oscura y sombría habitación.