Tú

Tú, que con esa fuerza dominas mi debil cuerpo

Tú, que con solo una caricia me pones a tus pies... dulce sensación de placer la que invade este cálido ser; inevitable pensamiento de lujuria.

Tú, tan lejos deseándome y yo acá deseándote.
¡Se pasa el tiempo en nuestras pieles! Que esperas?
Que tanto esperas? Ven, que el tiempo corre cariño...
corre.

Desahogo...

Desesperada agonia invade mi mente al pensar que puedes marcharte para siempre... para siempre! Mantego la seguridad de que no será así;sacudo rapidamente mi cabeza con la esperanza de que el pensamiento se vaya.

Tanto... tanto cariño te he agarrado! Si te perdiera moriria de tristeza y quizás, me ahogue en mis lagrimas... Cuanta melancolia. Aguanta pequeña! Pronto llegaré y te dare todo el amor que tengo y más! Aguanta pequeña dulzura.

Se que lo superarás, y ahi estare para cuando suceda! A tu lado, siempre a tu lado princesa.

Que problema la gente que no aprecia a sus mascotas. Que no aprecia el valor de ellas en nuestras vidas, en nuestro día a día. Al levantarnos, al llegar a casa y que nos reciban con aquella alegria que ni nuestros familiar tienen
¡Es hermoso! Y si, esta entrada es para mi mascota ¿Problem? Espero que no.

Simplemente!

Simplemente se me apetece contemplarte largas horas; imaginarme cada situación junto a ti y soñar con que algún día se cumpla. Me encantaría tenerte a mi lado y dejarme llevar por tu cálido aliento, mirarte fijo a los ojos, observar tu alma y convertirme en parte de ella.

Simplemente me produces sensaciones inexplicables las cuales muchas veces no puedo controlar; me observo tranquila e inerte... pero por dentro arde una gran llamarada que recorre todo mi cuerpo hasta llegar a mi espíritu; revolcándose de lujuria pasión, exclamó tu nombre! Ven a mi y hazme tuya... hazme tuya.

Simplemente quiero perderme en tu aroma de hombre, ese aroma exquisito que me hace perder la razón y volver a ella en un parpadeo. Hazme tuya! Grita mi alma y mi espíritu sin vergüenza alguna, solo reclaman ese deseo que les pertenece, ese fuego que se que también te invade cuando me ves, esos pensamientos ''prohibidos'' que cruzan tu mente una y otra vez. Liberalos, déjalos correr cual caballos salvajes! Ven a mi y deja que nuestros cuerpos se fundan y sean uno solo.

Amantes...

Y si me pierdo? No pienso caer otra vez. Tus labios son un intenso veneno que me provocan una y otra vez, tus manos me queman la piel al solo rozarse , y tu mirada… simplemente no la puedo descifrar. Nuevamente me pierdo en tu ser y exploro cada rincón de tu cuerpo entre las sabanas blancas, tus gemidos penetran en mis oídos lo cual acelera mi excitación, las inmensas ganas de darte placer y el magnífico pensamiento de hacerte mío. Sé que sientes lo mismo por mi, tus caricias son especiales, tu hermosa y armoniosa manera de hacerme el amor es perfecta, se que me amas asi como yo a ti. Esta pasión que siento es más ardiente que el mismo infierno y más placentera que el paraíso... te necesito conmigo, necesito devorarte a besos, beber de tu luz y saciarme de tu aroma. No creo poder controlarme... este deseo va en aumento día a día, justo cuando pienso que ya se acaba comienza otra etapa más fogosa, más desafiante... más especial.

Que dulce es lo prohibido.

Deseo...

Baila conmigo y déjate llevar por un sin fin de hormonas, un festín de besos y un banquete de lujuria y pasión. solo nosotros podemos relajarnos y envolvernos en un mundo alterno donde solo el deseo es su habitante; turistas en aquel mundo, perdidos en su estimulante cultura.

Blasfemias nos abofetean por nuestra libertada actitud y admiraciones nos arropan por atrevernos a ser libres. Que desnudes tan exquisita la de tu piel me encantan tus negros y seductores ojos con los cuales me hipnotizas cada día.

Déjate llevar... solo déjate llevar por este sentimiento y este deseo que nos invaden. siente mi piel rozar la tuya, aliméntate de las vibraciones que emanan, acaríciame hasta el alma y bésame hasta los pensamientos. Hazme tuya y no me sueltes! Dominame, muerdeme... Entrégate a mi que yo me entregaré a ti.

Frustrada

De donde viene este temor que siento? será que tu ausencia me lo transmite? Porque escribo solo cuando apareces tu? Que mierda quieres de mi? No soporto esto ni un minuto más, te necesito urgentemente, pero me toca reprimir mis sentimientos y sacar a florecer mi gran orgullo.

Quiero gritarte que te quiero, que te adoro... Que te odio. Que nunca deje de pensarte pero la duda, el miedo, la estupidez! No me dejo hablarte. Pero ya es tarde, todo se acabo! Me quedare con mis deseos hacia ti, con mis ganas, mis caricias, mis besos... Todo lo que quería entregarte.

Esta impotencia me carcoma las entrañas, el deseo quema mi piel y la oscuridad se apodera de mi mientras pienso en lo que podría ser y no fue. Cada mañana es una decepción al darme cuenta que no estas, que nunca te vi y nunca te veré acá a mi lado.

No puedo seguir con esto! Me duele todo lo que escribo, no puedo continuar...

Me tienes en tus manos.

No puedo...

Que impotente me siento al darme cuenta que estas lejos y que quizás nunca te vea. El no poderte tener entre mis brazos, mirarte a los ojos, besarte, abrazarte y hacer el amor mil veces hasta que repitas mi nombre una y otra vez. Estar encerrados en una pequeña habitación tan cerca el uno del otro… perderme en tus labios y sentir tu respiración en mi rostro.

‘’Todo el tiempo estoy pensando en ti’’ by: Zoé. Esa frase retumba en mi mente una y otra vez, pues es tan cierta como que te adoro… extrañamente pero te adoro. No puedo. Simplemente no puedo alejarme de ti aunque ya esté lejos… un poco cursi mis palabras pero bueno, no puedo hacer nada… así soy.

Tipica carta de adios...

Bailemos sin parar, dejémonos llevar por la música y siente mi respiración cerca. Date la oportunidad de disfrutar y ¡no pienses en el mundo! La vida es un pequeño paseo del cual debes recoger las flores y monedas que ella te deja. Las migajas de pan solo son una distracción, los huecos y piedras solo son obstáculos y las malas vibras… solo son pequeñas pruebas acompañadas de enseñanzas y aprendizaje.

Te miro fijamente mientas bailamos y noto en ti esa luz inquietante de curiosidad y optimismo, a pesar de que dices tener poca autoestima puedo darme cuenta de lo grande que eres por dentro y de lo mucho que te aprecias, por esa razón puedes amar a otros… puedes amarme a mí. Que dulzura tienes al tratarme, me encanta tu manera de acariciarme y decirme lo que sientes. Tu inestable personalidad me altera un poco pero lo compensas con solo sonreírme y darme un cálido abrazo. Está un poco cursi lo que aquí escribo pero necesitaba sacarlo d mi. Te extraño y no puedo evitarlo, esto es tan duro para ti como para mí y sé que no me lo perdonaras pero ya no puedo seguir, ¡todo se me viene abajo con solo pensarlo! No creo poder resistir un momento más. Tengo que confesarte muchas cosas y espero que me comprendas, no te precipites a airarte y ve lo que te tengo que decir.

Mi hermosa samanta no es huérfana de padre… es tu hija, mis salidas semanales de noche no son porque me quedo en la casa de mi madre, es porque soy bailarina erótica cada viernes y tú no eres solo mi pareja… eres mi hermano. Sé que es difícil, me entere hace unos meses pero por favor, compréndeme, esto no es fácil de decir, ¡nada de esto es fácil de explicar! Mi trabajo nocturno lo hice solo por nuestra hija, ¡por tener más dinero y poder ayudarla en todo! Lo siento de verdad… disculpa mi estúpida manera de liberarme de estos problemas, lo siento.

¡Te ame, te amo y te amare siempre! Nunca me olvides y cuida de samanta, dile que la amo y que se porte bien… Los amo.

Y así normalmente terminan aquellas historias donde la sufrida mujer se suicida pensando que sería lo mejor pero a la vez teniendo en cuenta que es un error. Para aliviar su consciencia deja una carta explicándolo todo y diciéndole a la persona querida cuanto lo ama, lo cual es un poco doloroso para aquella persona pues se preguntara que si lo amaba tanto porque se fue? ¿Porque la eplicacion de lo que es la vida si se marchó?En fin, espero que nunca comentan este error y enfrenten sus problemas como personas valientes y que saben apreciar el amor de los demás.

Continuara...

Tus dientes penetraban fuerte mi delicada piel mientras yo desesperadamente trataba de escapar. Me sujetaste con fuerza y halaste de mi cabello dejando el cuello descubierto. Lo miraste con lujuria, te mordiste los labios y huiste rápidamente.

Café & cigarros, insomnio, tiempo mal organizado, rosas y dulces, momentos felices con un toque de melancolía. Esto es lo que me acompaña después de aquella noche. No puedo sacar de mi mente tu mirada lejana y frustrada, tus venas brotadas y aquella fuerza con que me sostenías, todo se quedo plasmado en mi memoria como un perturbador recuerdo.

Quisiera sacarte de mis sueños, preguntarte el por qué, porque me heriste y te fuiste sin explicación. Espero que regreses… O no.

Me despertaste con suaves caricias. Al abrir mis ojos pude notar en ti esa mirada lejana y frustrada que tanto me aterra, acompañada de una macabra sonrisa y un punto de ansiedad. Como pude me zafé de ti, corrí hasta la cocina buscando algo punzante; en medio del pánico solo pude ver un cuchillo en el lavaplatos. Al voltearme estabas allí, viéndome deseosamente, saboreándote los labios… era asqueroso.

Volviste a sujetarme fuerte, intente clavarte el cuchillo pero mis esfuerzos fueron en vano. Te alimentaste de mí una y otra vez, quede totalmente débil, apenas podía parpadear. Con el 5% de energía que quedaba en mi ser me arrastre hasta la puerta, me puse de pie, la abrí, y pegue el grito mas angustiante de toda mi vida… de inmediato saliste… ¿aun quieres más? Pero que niña tan valiente... Me agradas-. -¡Déjame en paz hijo de puta! ¡Eres un miserable bastardo!-dije aquellas palabras entre llanto y tos, estaba muy débil… a una delgada línea de mi fin.

Corría y corría desesperada, buscando alguna ayuda. El me perseguía con aquella mirada penetrante y de terror, yo solo corría y corría sin pensar en más nada que salvarme. La carretera estaba inhóspita, todos estaban encerrados en sus casas sin asomar ni una pestaña. Creo que sabían lo que ocurría. Solo veía un largo camino con luces titilantes a los lados, árboles y uno q otro animal, no sentía ni observaba ningún rastro de aquel fenómeno que me seguía pero sabía que él estaba cerca, no lo sentía ni veía, pero sabía que estaba cerca de mí.

Mi corazón comenzó a latir fuerte, mis nervios se crisparon, mis vellos estaban de punta y mis piernas solo corrían sin parar. No entendía nada, el pánico se había apoderado de mi cuerpo, sentía que él estaba en todos lados, que me veía y se reía de mí… jodida mente humana.

Todo estaba totalmente obscuro, ni luna se veía, el cielo estaba nublado y como un poco rojo. Ya no podía más y me oculte en el patio de una casa al final de la calle, para mi desgracia no había nadie en ella, nadie ni nada. Solo una casa vacía y quizás más inhóspita que la calle. Como pude me escondí y trate de calmarme un poco. Escuché un golpe fuerte al piso y luego unos pasos… era él, estaba allí, ¡me había encontrado! Mis nervios volvieron a estallar y mis manos temblaban, sentí que la vida paso por delante de mis ojos… el terror había dominado mi cuerpo...